Ramblas y alrededores
Lo normal es llegar a la parada de Catalunya. Hay una salida del Metro que va directa a ellas.
- La sección de arriba tiene la "font de Canaletas" de la que si bebes, dicen que volverás a la ciudad. Sí, el agua está mala, como la mayoría de la que sale de los grifos de la ciudad.
Esta primera parte antes tenía puestos de venta de animales (mascotas y demás), pero una ordenanza lo prohibió hace algún tiempo y ahora hay unos "chiringuitos" eclécticos en los que venden souvenirs y helados.
Los kioskos de las Ramblas están abiertos las 24 horas del día.
- Mientras se baja la Rambla, a la derecha queda el Raval y a la izquierda, el gótico.
Un poco más abajo, están las paradas de flores y al final, suele haber puestos de hippies que venden artesanía. Tiene pendiente inclinada porque era una antigua "riera" que llevaba el agua hasta el mar.
- Si desde la Rambla coges la calle Santa Anna (bajando a la izquierda), podrás encontrar una calle comercial en la que a la izquierda hay un portón de hierro que da a una plaza muy bonita y tranquila para ver la iglesia de Santa Anna, iglesia de caballeros templarios y un lugar muy bonito y poco visitado de la ciudad. Vale mucho la pena. Me gusta el silencio del lugar, en contraste con el bullicio de fuera.
Santa Anna |
También hay un antiguo cementerio romano allí al lado, frente a un Decathlon, está bien para pasar. Es la plaza de la villa de Madrid.
- Si seguís bajando y cruzáis Porta Ferrissa (está calle adopta el nombre de una de las puertas que tenía la antigua ciudad amurallada), llegarán al carrer Petritxol, muy pequeño y estrecho, típico por sus chocolaterías.
Esa calle va a parar a la plaça del Pi, con iglesia nombrada así por un árbol que crecía enfrente, suelen hacer conciertos de música clásica. Y su párroco se hizo famoso por acoger a inmigrantes en situación irregular con orden de expulsión.
- Desde allí, pueden volver fácilmente a las Ramblas.
Podrán ver (y visitar) el mercat de la Boqueria con sus espectaculares paradas de fruta y zumos y ver por fuera el Liceu.
Encontrarán allí enfrente el carrer Ferran (calle contraria) que lleva a la plaça Sant Jaume (donde está el Ayuntamiento y la Generalitat. Se distinguen por las banderas de los balcones y el policía de la puerta. (Allí se casó la que escribe con elPapá, pronto hará cuatro años).
- Desde las Ramblas y dejando atrás, el carrer Ferran, puede encontrar la plaça Reial. A la que Jarabe de Palo dedicó la plaza de las palmeras y que tiene una de los primeros diseños de Gaudí, las farolas. Es muy turístico, pero también suele haber mucha mendicidad y carteristas. Allí se puede comer BBB en les Quinze Nits (puede haber cola, no sé si hacen reservas).
Las Ramblas, un poco más abajo, ya casi antes de acabarse, tienen a la izquierda otro portón de hierro de acceso al Museo de Cera, aunque no se quiera visitar, es curioso acercarse y ver las dos cafeterías de enfrente: una de papiroflexia y la otra, el Bosc de les Fades.
He marcado los sitios como "favoritos" en un mapa. A ver si funciona el enlace:
Me encanta tu Barcelona ;)
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