jueves, 27 de junio de 2013

872 km en Aygo

La familia de Pucca necesita un coche nuevo. Es una prioridad. Ir cuatro seres vivos y un carro de bebé en un coche de cuatro plazas no es viable; como el carro no cabe en el maletero, ocupa un asiento y no nos salen los números...


El Aygo es mi querido y enano coche que me compré al aprobar la oposición hace seis años y cuando no tenía ni a Núvol, ni a Pucca, ni a suBebé. Tiene cuatro plazas y un maletero del tamaño del de un Smart. Pues así cruzamos España con el equipaje de un mes... Estamos en Barcelona y llegamos desde Gijón a principios de mes.

En el momento que supimos que este sería nuestro medio de transporte, yo empecé a trazar un plan y estrategia para lograrlo. Todo debía tener su espacio: laBebé detrás en su silla, con un adulto intercambiable al lado; el otro adulto iría conduciendo; el carro ocupa un espacio muy grande y no cabe en el maletero, ¡pues iría de copi! Con su cinturón y todo; Pucca en el maletero. ¿Y el resto de cosas y trastos? Pues en bolsas, pequeñas y medianas, blandas para que cupieran por los huecos y fueran amoldables.

Dos bolsas para laBebé, dos para susPapás y dos mochilas para lo más urgente, una bolsa con la comida de los adultos y la de Pucca y otra para la de suBebé, además llevamos quesos, regalos varios, botellas de sidra, dos portátiles y un iPad...

Se cargó el coche con paciencia y como un castillo de naipes. Primero lo más prescindible y menos necesario durante el viaje y así hasta lo último en entrar: los seres vivos. 

Según Google Maps se tardan ocho horas en hacer el trayecto. Yo pensé que estaría bien hacerlo en dos
días para no cansar tanto a los viajeros. 

Fue una buena planificación con una nefasta ejecución. Salimos el viernes a las nueve de la noche de Gijón y llegamos a Bilbao a la una de la madrugada (donde pernoctábamos en casa de un amigo). Festival de llantos inigualable, dormimos poco y creo que nuestros anfitriones jamás tendrán hijos. Nota mental: no repetir estrategia o salir a media tarde para que a laBebé no se le acumule el sueño con el llanto y la madrugada.

Eso sí, el sábado fue mejor y las horas de viaje adelantadas se notaron mucho y llegamos a destino a las tres de la tarde y pudimos adaptarnos mejor a la casa, al calor y a la familia.

Ahora toca pensar en la vuelta y estamos buscando coche de segunda mano, grande y barato para futuros desplazamientos. Ya iremos explicando cómo va.

Sí, sé que debemos cambiar de coche

2 comentarios:

  1. Si es que cuando la familia crece tanto.... jajajajjajaja mi super Toledo hizo viajes hasta la bandera, pero es que mi superToledo tiene un maletero que parece una cueva, y además mi madre tenía siempre en casa un carro y mi suegra igual, así que al menos ese trasto nos lo ahorramos.
    Besos Luci!

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    Respuestas
    1. Lo del carro en dos lugares nos lo dijo tu madre y yo me lo planteo, pero por ahora si viajamos en avión no nos viene mal llevarlo ¡y es gratis!

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