jueves, 3 de octubre de 2013

Infancia indefensa

Hablo con una amiga maestra. En su colegio, Servicios Sociales amenaza con retirar custodias. Y son crónicas de retiradas anunciadas. Me da mucha pena.

¿Por qué hay criaturas que tienen tan mala suerte?

Existen personas de las que se dice que "sus peores enemigos son ellos mismos", pero ¿y si esa persona es tu padre o madre? Pues tu vida es una pesadilla.

Aprendí, hace años, por la negligencia reiterada del padre de un alumno, la importancia que tenemos en la vida, futuro, educación emocional y aprendizaje de nuestros hijos. Somos lo más básico. 

Todos lo sabemos o lo creemos saber.

Puedo afirmar que el 99,9 % de niños conflictivos tienen una problemática familiar detrás, hay algo que falla, pero yo no hablo de criaturas traviesas o movidas. 

Yo me refiero a niños que llevan quemaduras en las manos por cocinar con nueve años; criaturas que no llevan calcetines o camiseta debajo del jersey en invierno; otros que llevan una americana vieja como abrigo; a quienes no les hacen el bocadillo para ir de excursión y en su casa no hay nada con qué hacerlo; de niños abusados a consecuencia de la no atención y vigilancia por parte de sus padres. 

También hay niños a cargo de los abuelos porque los padres no están preparados; si hay suerte se pueden responsabilizar de forma adecuada, ¿y si no la hay? Estos niños y niñas no la suelen tener.

Yo sueño con un mundo en el que esto no pasa, un país que protege a sus pequeños, que
vela por ellos, una educadora social para cada familia; recursos para todos, pero ¿y si ni así funciona? Pues a retirar custodias.

Niños y niñas que viven en centros de acogida (ojalá fuese en familias, pero no suele ser). Algunos llegan tan pequeños que se te parte el alma; otros llegan tan crecidos que no sabes qué se puede hacer ya.

No son adoptables, ni acogibles, ni nada. Pasarán años allí (donde los cuidan y protegen bien) hasta que cumplan dieciocho. ¿Y luego? Pues ya serán adultos para el Estado y deberán ir a buscarse la vida. Enfrentarse a un mundo que ha sido tremendamente injusto. Pueden ir a una vivienda intermedia un tiempo pactando unas normas, pero ya está. No tendrán familia. No habrá nadie después.

Pienso en la adopción, en la acogida, en las familias que buscan hijos en países lejanos porque aquí no hay. No quiero que nadie me malinterprete ni diga nada que yo no he puesto en palabras. 

Sólo expreso mis sentimientos ante la infancia indefensa.

5 comentarios:

  1. Un tema complejo y muy triste sin duda... Mi madre es trabajadora social y muchas veces habla de lo dificil que es gestionar y poder legislar estos casos, y al final los que lo acaban pagando son los que menos culpa tienen en todo ello, los niños :( Un beso!

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  2. Tres alumnas y un alumno (como mínimo) tenemos en el instituto. Una de ellas es nueva, de mi tutoría. Es nueva. Hoy me preguntaba cuándo haremos tutorías individualizadas. Me temo que quiere hablar...
    De todo he visto a lo largo de los años: niños tristes, niños descontrolados, otros que odiaban al adulto...
    He conocido alguna madre que estaba en proceso de recuperar a su hija de 16 años. Me estremecía su incapacidad para educarla. Cuando llegó el momento, la niña, con 16 años, quería quedarse en el centro "no necesito abrazos y besos, necesito que me pongan límites y me ayuden a sacarme el curso". La madre no sabía que damos notas cada trimestre.
    Actualmente en bachillerato tenemos dos alumnas en centros de acogida, bueno en un piso. Ambas son buenas estudiantes. Los niños de centro raramente llegan a bachillerato, se les deriva CFGM para enseñarles un oficio. En junio, en la fiesta de despedida de 4ºESO vinieron las familias de los alumnos. Vino también la educadora de una de ellas, junto con su compañera de habitación: su familia.
    Dos de mis amigas tienen niños acogidos. Maravillas han hecho con ellos, pero los problemas no desaparecen por ensalmo. Dudan sobre su pertenencia, se sienten desubicados...
    Voy a parar. Demasiadas historias que contar.

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  3. Los niños sólo deberían preocuparse de jugar, reír, ir al cole y tener una infantil lo mejor posible

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  4. Creo que te podría hacer un post entero sobre este tema. Este verano he hecho 2 propuestas para casa de acogida de dos adolescentes y mientras lo hacia me las cuestionaba mucho. A día de hoy, me alegra saber que ambos están mejor en su nuevo "hogar". Es duro para mi, imaginaros para ellos....aunque también para ellos en ocasiones es un descanso. Se acabaron las peleas, los desprecios ...

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  5. Tiene 15 años y en junio su madre adoptiva le dijo que no quiere volver a verla. Vive en un centro, a la espera de volver a su ciudad para recuperar el contacto con amigos y familia extensa, pero no con su madre. Se irá a vivir a un CRAE. Ha venido el tutor del centro. Encantador, preocupado por ella, dispuesto a colaborar y tejer complicidades. Con ella sólo debería preocuparnos su autoestima, que se sienta bien. Los resultados académicos no deben preocuparnos de momento. Es inimaginable: el mundo ha estallado en pedazos. No tienes quién se preocupe por ti.

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