martes, 14 de enero de 2014

Gripe 2014

El domingo me desperté y un dolor estilo abuela recorrió mi cuerpo. Cogí a laBebé y me dolía la espalda. Pensamos que era uno de esos dolores de mi maltrecha forma física, pero iba más y no engullí el desayuno con la ilusión habitual.

Me volví a la cama y una amiga por whatsapp dijo que podría ser gripe. Yo busqué los síntomas de "Gripe 2014" en Google y sí referían dolor muscular, de garganta (ese lo tengo siempre), mocos y fiebre. Como soy avispada, me puse el termómetro: 37,7. Sí, tengo la gripe.

Con mi auto diagnóstico de teléfono móvil, fui con Peggy a la farmacia a hacer acopio de medicinas y al Opencor a por zumo. ElPapá se hizo cargo de laBebé y yo me instalé a dormir mi enfermedad. Con mi Peggy cojín dándome calor y Núvol gruñón cuidando mi sueño.

Fueron a comer a casa de losAbuelos de donde me trajeron víveres y ella se quedó allí a dormir. 

El lunes seguí agonizando. Con fiebre de 38,8 y efectos de la medicación que duraban cinco horas. La niña fue al colegio con normalidad. Esa tarde suAbuelo fue diagnosticado de gastroenteritis vírica por lo que su refugio había sido atacado. LaBebé volvió a casa y empezó mi recuperación. 

Hoy martes la que ha despertado con fiebre ha sido ella y hemos ido al médico. A ella le han recetado Apiretal y antibiótico. A mí me han dado la baja para toda la semana. En la consulta me he dado cuenta que la niña llevaba la cara ligeramente sucia. Eso no hace más que aumentar mi reputación en el Centro de Salud. Ha dicho la pediatra que vigiláramos la respiración y si subía la fiebre a 39, que fuéramos al hospital
por Urgencias. Eso ha pasado a las seis y media y allá nos hemos ido. 

He llevado dos potitos, un biberón lleno y otro vacío, pañales, toallitas, un pijama, dos mantas, sus medicamentos y los míos. Por si estalla una guerra nuclear... Al subir al coche, elPapá ha preguntado por el iPad. Eso me lo había olvidado...

Como soy fan lectora de la Dra Amalia Arce, confío en todos los médicos de urgencias y nos ha ido bien. Hemos esperado menos de una hora. Nos han atendido. La pediatra nos ha recetado ventolín y que volvamos al nuestro de referencia a las cuarenta y ocho horas. La enfermera, muy amable, nos ha enseñado a poner el inhalador y hemos vuelto a casa.

Ya estamos graduados en Urgencias pediátricas que son el ABC de cualquier papá o mamá y nosotros no podíamos ser menos. 

Cuando he bajado del coche con la niña dormida en brazos para volver a casa, me he encontrado un Spaniel Bretón; al que no he podido evitar acariciar y sonreír. 


He sabido que todo iba a ir bien.


Siempre junto a ti, cuidando tus sueños.



Nuestro aspecto antes de ir a Urgencias. Sí, yo tengo peor aspecto que ella, siempre.

2 comentarios:

  1. El final precioso me ha hecho saltar las lágrimas :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me emocionó mucho verlo. Casi no hay. Son como ángeles marrones y blancos que andan por ahí...

      Eliminar

¡Me encanta leer comentarios!

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...